sábado, 23 de abril de 2011

Sopa de guisantes con guisantes frescos salteados con jamón.

Bienaventurados los pobres pues de ellos será el reino de los cielos.
Eso! Y mientras los ricos, los poderosos y todos aquellos que les bailan el agua (políticos) disfrutan de las mieses y placeres terrenales. Pretenden todos ellos hacernos creer que recortando sueldos, pensiones y prestaciones sociales se arreglara una crisis que han creado ellos y de la cual sólo se benefician ellos, porque se benefician y bien que se benefician, si no analizad unas cuantas cifras; los directivos de las grandes empresas españolas, aquellas que cotizan en el IBEX se han subido el sueldo una media del 20%, el señor Antonio Brufau presidente de Repsol declara en petit comité que el barril de petróleo a 100 dólares sólo hace que reportar beneficios a las compañías petroleras, y por esa razón Repsol gano el año pasado más de 4.700 millones de €, ¿sólo? un 60 % más que el ejercicio anterior, se han destinado 11.599 millones de € de nuestro dinero al rescate de los bancos y se prevé destinar 14.077 millones de € más a la reestructuración de las cajas de ahorros que en el caso de no conseguirse capital privado que invierta saldrá de los presupuestos del estado (otra vez nuestro dinero) con lo cual el agujero creado en nuestra economía será de más de 25.000 millones de €.
Y el señor Emilio Botín declara en medio de esta vorágine de millones que su banco, el Santander Central Hispano cierra el ejercicio de 2010 con unos beneficios de 8.000 millones de €, mas de 22 millones por día, y ahora vaya, vaya Ud. a solicitar un préstamo.
Nos dejan sin trabajo, sin casa, sin recursos, pero eso sí, sus señorías no consienten en congelarse los sueldos (y no digo ya rebajárselos), ni en renunciar a volar en Bussines Class en vuelos de menos de cuatro horas.
Eliminan (Artur Mas) el impuesto de sucesiones y claro el déficit ocasionado lo pagaremos el pueblo llano e ignorante con severos recortes en sanidad, claro... ellos no tienen la necesidad de acudir a hospitales, centros sanitarios y consultorios sobresaturados, lo pagaremos en recortes en enseñanza, si no al tiempo, y yo me pregunto; señor Mas, señor Presidente, señores Diputados ¿Dónde demonios van sus hijos a aprender, a educarse?, ¿acaso los nuestros no tienen los mismos derechos?, sino mas que ellos, ya que al fin y al cabo somos nosotros quienes sustentamos sus colegios privados, pagamos sus carreras, sus médicos, sus viajes y mantenemos sus economías familiares.
Sus señorías cobran la pensión íntegra y vitalicia con solo ocho años en el cargo y no es incompatible con otros cargos y sueldos provenientes de la empresa privada, nosotros a los 67 años, y con suerte, nos repartiremos las migajas que queden.
Y a todo esto hemos de sumar la complicidad de los sindicatos, que nos dicen que no salgamos a la calle, que no es momento, que esperemos a que ellos negocien ¿el qué? ¿las condiciones de nuestra rendición?¿acaso no estamos ya rendidos? ¿no tenemos un miedo visceral a perder todo aquello (casa, coche, apartamento..etc) que nos han dicho que nos es vital?
Y en medio de todo esto el señor Rodrigo Rato sale y nos dice que se acabo la crisis, que ya no existe y que ahora solo tenemos que ver que hacemos con esta situación, ¿se referirá a la situación de los más de 4,5 millones de parados de este país? ¿o a los 2,5 millones de hogares que no cuentan con ningún ingreso, mas allá de las paupérrimas ayudas?, o ¿se referirá a su situación? ¿que no se decida donde pasará sus vacaciones? ¿o si jacuzzi o piscina, o yate o deportivo?.
AH! Gloriosa humanidad, civilizada, solidaria, sensata, los putos amos de la creación, vamos.
Os diré algo; 4,5 millones de parados forman uno de los ejércitos más formidables del planeta, si le sumamos los parias y descontentos, a las malas… echad cuentas.
Jamás deberían perder el respeto a todo un pueblo.
Indignaos, si, pero antes comed que las penas con la panza llena son mas llevaderas.

Sopa de guisantes con guisantes frescos salteados con jamón.

Este plato esta inspirado en una técnica de Ferran Adriá y en una receta de Xavier Moya, chef del restaurante Terra Gourmet.
Ingredientes; 250 grs de guisantes congelados, 250 grs de guisantes frescos ya desvainados, sal, pimienta blanca, 2 dientes de ajo morado, 3 cebolletas tiernas, 150 grs de jamón ibérico en taquitos, 1 litro de agua mineral (sin gas), Aceite de oliva virgen extra (AOVE), sal en escamas.
Elaboración; Ponemos el agua a hervir mientras preparamos las cebolletas quitándoles las primeras capas de piel y cortando las tijas o rabos los cuales pondremos en el agua, cortamos en sentido longitudinal las cebolletas (cuatro cuartos cada una), cuando el agua hierva añadimos los guisantes frescos que coceremos 5 minutos, pasado este tiempo apartamos el cazo del fuego y los dejamos reposar tapados, ponemos una sartén a fuego fuerte y cuando esté caliente añadimos un chorrito de AOVE, esperamos a que este bien caliente y salteamos en el los cuartos de cebolleta hasta que se caramelicen superficialmente, mientras pelamos y cortamos el ajo en laminas finas, cuando la cebolleta este hecha apartamos la sartén del fuego, retiramos y reservamos la cebolleta añadimos el ajo para que se dore ligeramente, añadimos el jamón y volvemos a poner la sartén en el fuego, sacamos los guisantes del agua reservando esta, los salteamos en la sartén con el ajo y el jamón y añadimos las cebolletas y apartamos del fuego. En una batidora o robot añadimos los guisantes congelados (sin descongelar), y añadimos un vaso del agua que habíamos reservado, una pizca de sal y una pizca de pimienta blanca, batimos bien y añadimos más agua en caso de ser necesario (tiene que quedarnos una consistencia de crema ligera), pasamos el resultado por un chino y reservamos.

Presentación; En un plato hondo ponemos un montoncito del salteado y servimos la sopa alrededor de los guisantes y a la vista de los comensales, rematemos con unos cristales de sal y un chorrito de AOVE. Disfrutadlo.

Juanjo y Angels

viernes, 1 de abril de 2011

Canalones de Ceps

Historia de una ida y una vuelta
Crónicas de una ausencia (II)
Viernes 25.03.2011, 5:00 de la mañana, suena el despertador y abro los ojos con ese ligero mareo que provoca la falta de sueño, me desperezo y junto conmigo también se desperezan mis nervios; en poco tiempo cogeré un vuelo con destino a Bélgica.
Desayuno impaciencia con café con leche, cargamos con el equipaje y salimos de casa, un último vistazo para constatar que no te olvidas nada y cerramos la puerta.
Llegamos al aeropuerto, facturamos el equipaje con asombrosa rapidez y nos dirigimos a las puertas de embarque. Es temprano y la espera causa estragos en mi ánimo, no me gusta volar o mejor dicho; odio las maniobras de despegue y aterrizaje, pero el fin justifica el mal rato.
Una vez en el aire la curvatura del horizonte, las montañas con sus cimas nevadas, los campos de siembra asemejando un inmenso puzzle de tonalidades que van del verde más intenso al ocre y el mar de nubes hacen que mis miedos se diluyan y mis pensamientos se centran en que en poco tiempo volveré a ver a mi hija, casi dos meses después de su marcha volveré a abrazarla, a besarla.
Comenzamos al descenso y con el regresan los nervios, tomamos tierra y con un plan de viaje perfectamente organizado a las 12:00 ponemos el pie en Mons (aquí es donde vive), una pequeña ciudad del sur de Bélgica.
Y la veo de pié en el andén, y mi corazón da un salto de alegría en mi pecho, y la abrazo, y me olvido del pobre sucedáneo a su presencia que ha sido el email, el chat, las videoconferencias (patéticas) y salimos a su ciudad, esa que ya ha hecho suya, y me alegro al ver la soltura con la que se mueve por ella, la soltura con la que se comunica con la gente. La miro y veo no sin cierta tristeza que ha crecido como persona, ha empezado a no ser mi niña, pero me alegra al mismo tiempo. Mientras paseamos por Mons nos va desgranando su historia, es una excelente guía.
Unas cervezas rematan la mañana, buen pueblo el belga que tiene una cerveza para cada momento y ocasión del día.
Al día siguiente toca visita a Bruselas, magnifica ciudad de bellísimos edificios Art-Deco y torres de vertiginosas agujas, ciudad que transpira cultura, música, arte y cerveza, mucha cerveza, cervezas densas, sabrosas, buenísimas.
Andamos mucho y vemos todo lo que se puede ver en unas horas, incluido el Atommium, catedrales, parques, la Grote Markt (impresionante) y su laberinto de calles estrechas y bellísimas, sus murales dedicados a la Bande Dessinée (comic). Por último toca visita y cerveza en el Delirium Tremens Café, o debería decir "El Templo", con barras llenas de tiradores y estos llenos de excelente cerveza. Perfecto final para un perfecto día.
Llega el último día de estancia en Bélgica y lo pasamos en Mons. Hoy esta particularmente bello con sus principales calles ocupadas por un mercado de plantas, el impacto visual es enorme con todos esos puestos llenos de flores, de plantas aromáticas y de frutales.
Llegando a la Grand Place disfrutamos de la Fetê du Chocolat, diosss que delicia, paradas llenas de chocolate, de cupcakes, de bombones, de fondues, de gaufres. Probamos una cerveza de chocolate, solo a un genio se le pudo ocurrir aunar en una botella lo mejor de Bélgica, sorprendentemente buena y perfecta para maridar unos postres.
Llega la hora de marchar; despedidas, abrazos y de vuelta a Barcelona.
Gracias Anna por un fin de semana maravilloso.
Ya cuento los días para volver otra vez (como siempre uno se va con hambre de ver mas)
También cuento los días para que vuelvas y sigo haciendo marcas en mi muro.

"Y se me sale dando pedales, sin mi permiso una lagrimilla"
Muxu Bat.
Volar da hambre, así que aquí va la receta.
Canalones de ceps

Ingredientes.
½ kg de ceps frescos, 2 cebollas , 2 huevos, crema de leche, Aceite de oliva virgen extra (AOVE), 2 c.s de harina, 1 c.s de mantequilla, ½ litro de leche, 2 c.p de harina de ceps, 60 grs de parmesano rallado, 60 grs de queso gruyere o emmenthal rallado, nuez moscada, placas de canalones o de lasaña.
Elaboración.
Picamos fina la cebolla y sofreímos en AOVE, cuando este pochada añadimos los ceps troceados, un pellizco de sal y sofreímos cinco minutos aproximadamente, bajamos el fuego al mínimo y añadimos 70 cl. de crema de leche, las yemas de los huevos (puedes guardar las claras para otra elaboración) y la mitad del parmesano, cuando la farsa coja un ligero cuerpo la apartamos del fuego. Ponemos a hervir las placas de canalones, mientras haremos la bechamel poniendo en un cazo al fuego la mantequilla que coceremos hasta que este ligeramente dorada y desprenda un aroma a nuez, en este punto añadiremos la harina y removeremos hasta formar un roux (es decir la harina ligeramente cocinada en la mantequilla), vamos añadiendo la leche poco apoco y sin dejar de remover, añadimos un pellizco de sal, una pizca de nuez moscada y las dos cucharadas de postre de harina de ceps, seguimos removiendo hasta que espese y no tenga grumos.
Ponemos las placas de canalones encima de un paño de cocina limpio para que escurran el agua i vamos rellenándolas con la farsa y enrollándolas. Ponemos los canalones en una bandeja de horno o mejor en cazuelitas individuales de barro, mezclamos los dos quesos y cubrimos los canalones ponemos unos daditos de mantequilla y los ponemos a gratinar en el horno.















Sírvelos recién hechos y calientes.

Juanjo y Angels